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La liposucción es una intervención de cirugía plástica muy conocida hace años. Pero cada vez de habla más de lipoescultura. Pero, ¿qué es la lipoescultura? Y la lipoescultura Vaser, ¿qué es? En este artículo vamos a aclarar las similitudes y diferencias entre estos términos.
Lo que en esencia tienen en común estos dos vocablos es que se trata de cirugías donde se retira la grasa sobrante antiestética. De esta manera, se reduce el peso y el volumen corporal. Aunque, ¡atención! No hablamos de terapias para la obesidad sino de métodos quirúrgicos para eliminar la grasa resistente a la dieta y al ejercicio.
El segundo punto a tener en cuenta -si hubiera que elegir entre las palabras lipoescultura y liposucción- es si se realiza o no transferencia de grasa (la misma que se ha extraído) en otras zonas para remodelarlas. ¡Te lo explicamos para que no tengas dudas!
La liposucción es una operación mediante la cual se absorben depósitos de grasa localizada a través de unas cánulas que utiliza el cirujano. Y no habría otra finalidad principal, lo que no quiere decir que esta práctica sea fácil. Siempre os recomendamos que escojáis a un cirujano de confianza debidamente acreditado.
Pero si en lugar de liposucción se usa el vocablo lipoescultura, se está informando de que en el mismo tiempo quirúrgico se va a reimplantar la grasa retirada en otras áreas corporales que sí lo necesitan. Un doble propósito. Pero la técnica en sí que se emplea, la metodología médica, no se denomina lipoescultura como tal, sino lipoestructura, que ampliaremos en el siguiente apartado.
En síntesis, la lipoescultura sería una liposucción con transferencia de grasa, es decir, con lipoestructura. Esto implica una remodelación corporal. Asimismo, algo muy positivo de esta intervención es que, como el tejido adiposo de los humanos contiene células madre que son regenerativas, la grasa reubicada mejora la calidad de la piel. Y no se producen alergias.
Partamos de que tampoco es un error afirmar que lipoescultura es sinónimo de liposucción. Porque también se podría considerar que con la liposucción se «esculpe» el cuerpo. Lo que ocurre concretamente es que, desde la aparición de la técnica de la lipotransferencia, muchos cirujanos completan la liposucción rellenando otras zonas con esa grasa extraída. Y por ese motivo se ha comenzado a llamar lipoescultura, como avanzábamos líneas arriba.
Pero, en realidad, el método tiene el nombre de lipoestructura o lipotransferencia. Aunque también se conoce como lipofilling. Y la lipoestructura puede constituir en sí misma una cirugía propia. Esto es así cuando el problema fundamental no es el exceso de grasa, sino lo contrario: se busca rellenar zonas hundidas y con surcos. Evidentemente, para llevar a cabo estos rellenos se necesita grasa del propio paciente, pero la gran diferencia aquí es que reducir volumen no es el objetivo principal. Su pilar básico esculpir contornos con depresiones, dotándolos de más turgencia.
Concluyendo, una liposucción se «convierte» en lipoescultura cuando además de retirar grasa sobrante se añade la técnica de la lipoestructura para rellenar otras zonas, procediendo a una remodelación corporal. Y, recuerda, si la finalidad se centra en los propios rellenos, solo será una lipoestructura.
Normalmente, cuando se hace referencia a una lipoescultura de abdomen sí que se está haciendo alusión únicamente a una liposucción, a quitar grasa.
Por el contrario, la lipoescultura en la actualidad es muy demandada para aprovechar la grasa que hay en el abdomen para inflitrarla en los glúteos, para avivar su forma si por ejemplo las nalgas están caídas a causa de la edad o de un adelgazamiento brusco. O si el paciente desea reesculpir sus glúteos. Todo ello mientras, a la vez, se pierde volumen en el abdomen y se logra una cintura más delgada y un vientre más plano. ¿Un aumento de gluteos con mi propia grasa? ¡Sí, efectivamente!
Pasamos ahora a hablar de alta definición en cirugía plástica. La lipoescultura Vaser es la evolución de la liposucción tradicional, ya que se realiza mediante ultrasonidos. Se introduce una pequeña cánula a nivel subcutáneo y, de este modo, se llega a la grasa para diluirla. Una táctica menos intrusiva.
Con la lipoescultura Vaser, que es muy diferente a la liposucción convencional si tenemos en cuenta los instrumentos usados en quirófano, se obtiene una mayor definición corporal.
No, y esto es muy importante. Porque la lipoescultura Vaser no es adecuada en todos los casos. Los pacientes con gran volumen de grasa tienen que optar por la liposucción, o lipoescultura, tradicional. En este sentido, la lipo Vaser solo se aconseja si hay poca grasa acumulada.
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