Neuromoduladores en estética

La palabra neuromoduladores es sinónimo de una conocida toxina que actúa relajando la musculación de la cara y reduciendo, en consecuencia, las arrugas que se generan por el movimiento. Con este tratamiento se logra eliminar líneas de expresión que están muy marcadas.

El tratamiento de arrugas mediante moduladores no ejerce la misma acción que del ácido hialurónico, el cual aportar volumen en arrugas que se han convertido en surcos, y las rellena. El mecanismo es distinto. Por este motivo, no se aplica en las mismas zonas.

Concretamente, con los neuromoduladores se pueden eliminar arrugas del tercio superior de la cara. Para ello, el especialista previamente realiza un análisis exhaustivo de las necsidades del paciente valorando su gesticulación y movimientos musculares.

Neuromoduladores en estética: el nacimiento de un concepto

La normas actuales sobre información acerca de medicamentos prohíben que en internet se mencione la toxina que, desde hace muchos años, utilizamos los expertos en medicina estética para tratar las arrugas de movimiento. Dicha prohibición responde a que los neuromoduladores no son producto meramente estético, sino que tienen otros usos médicos. Tras ello no hay ningún motivo relacionado con la peligrosidad de esta sustancia, es solo una cuestión legal.

Por esta razón, ahora se habla de neuromodulación o neuromoduladores, términos que sustituyen a la anterior denominación de esta toxina. Pero insistimos en que no es una nueva técnica, es la misma: la inflitración bajo la piel -con una fina aguja- de un producto estético que minimiza las arrugas de la parte superior de la cara.

Neuromoduladores para eliminar arrugas: ¿cómo actuán?

Los neuromoduladores en estética provocan una disminución de la contracción muscular, causa de la aparición de determinadas arrugas. El proceso de retracción de los músculos se debe a la acetilcolina, un componente de nuestro organismo que liberan las neuronas. La acetilcolina actúa como neurotransmisor, es decir, comunica a los músculos que se tienen que mover.

Por lo tanto, lo que hacen los neuromoduladores cuando son inyectados bajo la piel es anular ese mensaje que la neurona envía a la musculatura facial. El resultado de ello es que las arrugas que se originan por la repetición del proceso natural de contracción se atenúan muy visiblemente. En definitiva, un tratamiento para arrugas muy eficaz.

¿Qué arrugas eliminan los neuromoduladores?

Tal como avanzábamos en el destacado inicial, la técnica de la neuromodulación es la recomendada para reducir y eliminar arrugas de la frente (los famosos pliegues horizontales), entrecejo (pliegues verticales) y patas de gallo. Estas tres zonas del tercio superior de la cara se contraen debido a la acción de la musculatura, no son arrugas «rellenables» con ácido hialurónico.

En otras palabras, los neuromoduladores se emplean para eliminar lineas de expresión que, con el paso de los años, se acentúan en nuestro rostro.

¿Cuánto dura el efecto de los neuromoduladores para arrugas?

Los resultados de este tratamiento para arrugas de movimiento tienen una duración aproximada de seis u ocho meses, de modo que tu especialista te aconsejará que repitas la sesión al menos una vez cada año o año y medio para mantener el efecto conseguido.

Lo que sí debes recordar es que el resultado de un tratamiento para arrugas con neuromoduladores no es 100% visible inmediatamente. En realidad, los efectos definitivos comienzan a notase pasados tres días. Y después, a las dos semanas, se consolidan en la piel.

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