La carboxiterapia para corregir las ojeras

La carboxiterapia en ojeras es un tratamiento estético que reduce la coloración oscura en la zona tratada. Mediante la inyección controlada de dióxido de carbono (CO2) medicinal, este procedimiento mejora la oxigenación y circulación sanguínea en la región de las ojeras.

Al relajar el tejido subcutáneo y dilatar los vasos sanguíneos, se consigue una piel más clara y firme. Desde esta perspectiva, la carboxiterapia es una opción muy interesante para aquellas personas que presentan ojeras oscuras vinculadas a la congestión circulatoria.

La revitalización de los pequeños capilares corrige la tonalidad violácea que caracteriza una mirada de aspecto cansado, aportando mayor claridad alrededor de los ojos.

El CO2: un gas seguro y revitalizante

El dióxido de carbono utilizado en la carboxiterapia es un gas medicinal seguro, presente en nuestro organismo. Administrado a baja presión, este gas se distribuye debajo del ojo, mejorando la vascularización y facilitando el transporte de nutrientes a través de la sangre. La respuesta biológica inducida por el CO2 contribuye a reducir la inflamación y promover la regeneración del tejido celular.

Además, este proceso aumenta el intercambio de gases, no solo optimizando la oxigenación de los tejidos sino también estimulando la síntesis de colágeno en las células de la piel.

Un procedimiento rápido y efectivo

La carboxiterapia en ojeras no es dolorosa; se emplea una aguja de pequeño calibre, minimizando la molestia del pinchazo. Cualquier hinchazón es temporal, desapareciendo el mismo día.

No obstante, es fundamental que este procedimiento sea realizado por médicos especialistas con experiencia en la realización de este tratamiento, dado que el área que se trata es muy sensible y vascularizada.

Problemas adicionales

Hundimiento

Cuando, además de tener un tono morado, las ojeras están hundidas, la carboxiterapia puede combinarse con otras técnicas para solucionar esta problemática, como el relleno de ojeras con ácido hialurónico.

Bolsas pronunciadas

Si las bolsas son resultado de retención de líquido, la carboxiterapia puede estimular la circulación capilar y el drenaje, mejorando la apariencia. Pero si son acumulaciones de grasa, habría que plantearse la opción de la blefaroplastia, que sí requiere cirugía, la cual también es muy segura.

Resultados y cuidados posteriores

Aunque no hay cuidados específicos marcados, se recomienda proteger la piel del sol, mantenerla hidratada y evitar actividades intensas el mismo día del procedimiento. Sin embargo, la individualidad de cada piel puede requerir otros cuidados adicionales según las necesidades particulares.

La carboxiterapia en ojeras, en síntesis, ofrece una solución efectiva para minimizar las ojeras, mejorando el aspecto de «mirada cansada» sin necesidad de cirugía. La rapidez del tratamiento, además, permite que los pacientes retomen sus actividades habituales de inmediato. Y en cuanto a la cantidad de sesiones necesarias, esta varía según cada persona, generalmente oscilando entre cuatro y seis sesiones.

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¿Qué es la carboxiterapia corporal?