Muslos flácidos: ¿conoces el lifting crural o de muslos?

Los muslos pueden presentar un aspecto de flacidez muy severa cuando la piel está excesivamente descolgada, por ejemplo tras una pérdida notable de peso. Para solucionar esta problemática los cirujanos recomendamos la técnica del lifting de muslos -o lifting crural-, que permite retirar el tejido sobrante y estilizar los muslos flácidos.

No es una intervención demasiado conocida pero ofrece unos resultados muy satisfactorios para los pacientes. E, incluso, puede ir acompañada de una liposucción, en caso de que en la zona también haya grasa persistente que aporte un volumen indeseado.

De cualquier modo, tras este tipo de cirugía se consiguen unos muslos visiblemente rejuvenecidos, sin piel caída ni grasa extra y, por tanto, mucho más atractivos. En los casos más graves, además, esta operación puede suponer un aumento muy significativo de la autoestima.

Cirugía para muslos flácidos

Pero, ¿en qué consiste esta clase de tratamiento quirúrgico? Tras estudiar exhaustivamente el problema a trabajar, el cirujano retira el exceso de piel colgante de los muslos. Y, a continuación, se realiza un tensado de la piel que queda. Esa es la razón de denominarlo ‘lifting’, ya que el método empleado es similar al que caracteriza un lifting facial, pero aplicado al contorno corporal.

Un lifting crural o de muslos puede ser de varios tipos: el que se enfoca en la cara interior de los muslos, el que trata tanto la parte frontal como los laterales, y en último lugar, el que corrige el área media y superior de los muslos. Y en cuanto a los detalles de la operación, esta se practica bajo anestesia general, y tiene una duración aproximada de entre dos y tres horas, en función de la porción de tejido a resecar.

Beneficios adicionales del lifting de muslos

Teniendo en cuenta también que el exceso de piel y/o grasa en la parte interna de las piernas provoca roces, irritación e incomodidad al caminar, esta cirugía tiene la ventaja de solventar estos problemas, ya que evita esa fricción al remodelar y afinar los muslos. En consecuencia, fomenta el uso prendas cortas en temporada de calor; en mujeres y hombres que no las utilizaban a causa del tamaño y aspecto de sus muslos.

Liposucción, si hace falta

En el propio quirófano, sin necesidad de una segunda intervención, el especialista puede llevar a cabo una liposucción, adicionalmente. Esto puede ser necesario si el paciente no tiene únicamente los muslos flácidos por la existencia de demasiada piel descolgada, sino también grasa que aumenta el volumen de esa zona de las piernas.

Ante estas situaciones, el experto extrae la materia grasa a través de una cánula, de manera que las piernas adelgazan de forma inmediata. Se mejora así el contorno de las extremidades, cuya grasa no desaparecía con métodos como la dieta o el ejercicio físico. Este efecto, unido a la corrección de la pérdida de elasticidad de la piel mediante al lifting, implica recuperar íntegramente la estética de los muslos.

No obstante, es crucial señalar que, pese a que esa grasa localizada se ha eliminado definitivamente, se podría generar nuevo tejido adiposo si después la persona mantiene una alimentación deficiente y un estilo de vida poco saludable.

Tras una gran pérdida de peso

Como avanzábamos al comienzo de este post, esta operación que resuelve los inconvenientes de tener los muslos flácidos es muy aconsejable en pacientes que han experimentado una reducción muy evidente de peso, y que por ello tienen mucho tejido colgante en los muslos. Un ejemplo de esto podría ser quien se ha sometido a un tratamiento con balón gástrico, que es idóneo para perder un elevado número de kilos en poco tiempo.