¿Se despegan las orejas después de una otoplastia?

Existe una creencia, que no es tanto un mito sino una preocupación, basada en que se despegan las orejas después de una otoplastia (la operación para corregir el tamaño, la posición y/o la forma de las orejas). Pero no es cierta. Esta intervención de cirugía plástica ofrece resultados permanentes.

La duda, por tanto, está resuelta: no se despegan las orejas después de una otoplastia. Pero para ello es esencial seguir fielmente las indicaciones del cirujano de cara al postoperatorio. Durante las semanas siguientes a la operación son vitales unos cuidados específicos para que las orejas se asienten en su nueva posición si esta se ha cambiado. Por ejemplo, si se han corregido unas orejas «de soplillo».

En este post te explicamos lo que debes hacer (y lo que no) tras una otoplastia, para que los efectos de la intervención permanezcan. Después de ese periodo, ya no tendrás que preocuparte por una posible separación.

Otro asunto es que se necesite una segunda cirugía debido a la propia complejidad del caso, o a causa de una otoplastia previa donde no se han logrado los resultados deseados. Esa es otra cuestión que, pese a que nada tiene que ver con la que nos ocupa, también repasamos en este artículo para que tengas una visión completa de esta técnica quirúrgica.

No, no se despegan las orejas después de una otoplastia

En una otoplastia no solo se pueden tratar las orejas de soplillo; los especialistas también pueden trabajar para reducir el su tamaño de unas orejas demasiado grandes, o modificar la forma si hay zonas que presentan una morfología antiestética. Sin embargo, ciertamente es muy común realizar una otoplastia para reducir la separación entre las orejas y el cráneo. Estamos ante una corrección que se puede llevar a cabo tanto en niños -siempre después de los cuatro años- como en adultos.

En ese tipo de operación, el cirujano efectivamente acerca las orejas a la cabeza para evitar el efecto conocido como «soplillo», reposicionándolas permanentemente. No es un tratamiento temporal que pasado un tiempo se revierta. ¡Las orejas no se separarán por sí mismas como algo natural!

A su vez, se puede reducir su tamaño si es excesivo, para una corrección integral. En cualquier caso, si el objetivo principal es disminuir la separación, se practica una incisión en la parte trasera y se procede a la remodelación, lo que deja una cicatriz prácticamente imperceptible. Pero tras la salida de quirófano, como señalábamos antes, comienza un periodo crucial para conservar el resultado: el postoperatorio.

El postoperatorio, clave para mantener los resultados

Una vez terminada la otoplastia, al paciente se le coloca una venda compresiva alrededor de la cabeza cubriendo las orejas. Estas, en ese momento, estarán inflamadas, lo que es absolutamente normal. La medicación prescrita y dormir ligeramente incorporado pueden, sin embargo, contribuir a rebajar esa inflamación. Pero lo que es fundamental es dormir boca arriba, para evitar que las orejas se muevan con los roces de la almohada y la presión de la cabeza sobre ella.

También es imprescindible que no toques el vendaje. Piensa que solo lo tendrás puesto, aproximadamente, unas 48 o 72 horas. El paso siguiente es sustituir la venda por una banda elástica, que has de llevar día y noche durante un periodo de entre una semana y diez días. Teniendo en cuenta que el cartílago es elástico, la banda es necesaria y va a dirigir la cicatrización de las orejas hacia la posición idónea, la que el cirujano ha considerado más estética. Esta cinta no solo tiene una función de sujeción, sino que ayuda a evitar movimientos bruscos que puedan afectar a la zona operada.

A lo largo de esta primera fase de preoperatorio, el especialista que te ha operado te informará detalladamente de cómo realizar las curas, que también son imprescindibles.

Segunda etapa de postoperatorio de la otoplastia

Pasados estos primeros días, tendrás que acudir a la consulta para que te retiren los puntos de sutura. Después de ello, ya habrán transcurrido aproximadamente diez días y solo tendrás que ponerte la banda elástica por la noche.

En este y la anterior etapa postoperatoria está contraindicado beber alcohol y fumar, ya que ambos hábitos perjudican la cicatrización. Asimismo, debes tener especial cuidado de no golpearte las orejas por accidente. Descarta, por ejemplo, el deporte hasta que tu cirujano te avise de que puedes volver a hacer ejercicio.

Y ten presentes estos pequeños consejos adicionales durante esos primeros diez días: no lleves pendientes y usa ropa que se abroche por delante o por detrás.

¿Cuándo puede ser necesaria una segunda cirugía?

En la introducción de este texto mencionábamos que, independientemente de que hayas seguido correctamente las instrucciones del postoperatorio, en ocasiones los resultados no son del todo satisfactorios debido a que el caso es muy complejo. En esas situaciones puede ser recomendable una segunda cirugía o cirugía secundaria. Por lo general, eso no significa que el experto no haya hecho bien su trabajo, sino que el proceso de corrección requiere de otra intervención.

Haya necesidad o no de ello a posteriori -siendo lo habitual que no-, lo cierto es que los resultados 100% definitivos de la otoplastia solo se podrán apreciar después de unos tres meses. Y no olvides que son para toda la vida, porque, como te hemos explicado, no se despegan las orejas después de una otoplastia.