La rinoplastia: el antes y el después

La rinoplastia o cirugía de nariz es una de las intervenciones de cirugía plástica que más satisfacción producen en los pacientes. Y la razón de ello se puede ver en la diferencia que se aprecia en las fotografías del “antes” y el “después”. Una nariz grande y aguileña, por ejemplo, puede remodelarse para que sea recta y chata.

En este artículo vamos a hablar de cómo con la técnica de la rinoplastia podemos mejorar nuestro perfil, y cómo son los procesos preoperatorios y postoperatorios.

Resultados de la rinoplastia: antes y después

Mediante una operación de nariz se puede tratar el hueso, el cartílago y la piel. El objetivo es mejorar su forma y tamaño, y que la nariz sea mucho más atractiva. Debes comentar con tu cirujano tus expectativas, y este te explicará lo que se puede o no se puede hacer, y los resultados que se pueden conseguir. A veces un pequeño cambio puede ser suficiente para lograr lo que buscas, y otras será necesario modificar la estructura de la nariz.

Pero analicemos ejemplos concretos. Con una rinoplastia se pueden corregir las protuberancias del tabique nasal, haciéndolo más liso. O, como adelantábamos antes, una nariz aguileña -también denominada “romana”-, que está curvada y con la punta orientada hacia abajo, también puede pasar a ser recta, y con la punta más elevada.

Lo esencial es que el especialista encuentre el equilibrio y la armonía facial, de acuerdo con las necesidades del paciente. Y sin imitar la nariz de otra persona, ya que hay que buscar la que mejor encaje con nuestro rostro. Confía en el criterio profesional de tu cirujano.

Antes de operarse de rinoplastia

Además de consultar con tu cirujano, quien planificará tu cirugía, antes de someterte a una rinoplastia es muy recomendable que, si fumas, dejes este hábito. La regeneración será más rápida y la cicatrización mejor. Y en cuanto al proceso preoperatorio, debes saber que tu médico te prescribirá pruebas tales como un análisis de sangre, entre otras, para comprobar que todos los datos son correctos y se puede efectuar la operación.

Asimismo, realizarán fotos de tu perfil para estudiar exhaustivamente los pasos de la intervención quirúrgica. Unas fotografías que, después, incluso te impactarán cuando veas cómo era tu nariz antes y como lo es después de este proceso. Paralelamente, cuando se acerque el día del ingreso hospitalario, no olvides que deberás ayunar ocho horas antes. Y el día anterior no has de beber alcohol.

Consejos tras la rinoplastia

Para evitar presiones en las suturas y reducir la inflamación, te recomendarán que permanezcas con la cabeza ligeramente elevada durante 24 horas, utilizando almohadas. Y cuando estés en tu domicilio, es importante que duermas boca arriba (y, si es posible, también en posición semi incorporada). A la hora de ducharte o de lavarte la cara durante los primeros días, hazlo sin que se moje la zona operada.

Por otro lado, debes tener cuidado y evitar posibles golpes que puedan dañar la nariz, así como una exposición directa al sol. Pero estas últimas dos indicaciones tienes que tenerlas en cuenta durante los tres primeros meses, no solo tras salir del centro hospitalario. Y tampoco tomes medicación que no te haya recetado el especialista.

¿Siempre se necesita cirugía?

Hay remodelaciones que pueden realizarse sin pasar por quirófano, de manos de un médico estético. Se trata de cambios relativamente sencillos que es posible lograr infiltrando rellenos. Por ejemplo para que la nariz sea más “respingona” o para disimular irregularidades en el tabique o dorso nasal. El producto que empleamos en estos casos es el ácido hialurónico.

En CLÍNICAS NG somos especialistas en rinoplastia y en tratamientos de rinomodelación con ácido hialurónico. Puedes preguntarnos todas tus dudas y te ayudaremos en todo lo que necesites.