Cómo planificar tu cirugía estética de cara al invierno

La decisión de someterse a una intervención estética es algo que no requiere demorarse demasiado, pero sí preparación, reflexión y un buen acompañamiento médico. Pero basta con elegir al cirujano adecuado: también es importante pensar en el momento del año en el que se realizará la intervención.

El invierno es una de las mejores épocas para la cirugía estética. En este artículo te contamos por qué y cómo planificar tu cirugía en invierno de manera adecuada.

¿Por qué el invierno es ideal para la cirugía estética?

Existen múltiples factores. Por un lado, la recuperación suele ser más cómoda: las bajas temperaturas favorecen la desinflamación, reducen la incomodidad de llevar prendas de compresión y evitan los problemas asociados al calor, como la hinchazón excesiva o la sudoración.

Además, durante el invierno la exposición al sol es menor. Esto es clave porque, tras una cirugía, la piel necesita protegerse de la radiación ultravioleta para evitar la pigmentación de las cicatrices o una mala cicatrización.

Otro motivo es que facilita pasar más desapercibido durante los días de reposo y recuperación, al no ser temporada de ocio típico veraniego (piscina, playa, eventos al aire libre con ropa ligera…) La ropa de abrigo ayuda a ocultar las fajas o vendas postoperatorias.

Por último, organizar la cirugía estética en invierno permite llegar a la primavera y el verano con resultados plenamente visibles.

Planificar la cirugía en invierno: aspectos a tener en cuenta

Elegir el momento exacto

Aunque el invierno en general es una buena época, cada paciente debe seleccionar las fechas en función de su disponibilidad laboral, personal y social.

Ajustar los tiempos de recuperación

Dependiendo del tipo de intervención (aumento o reducción de pecho, abdominoplastia, liposucción, rinoplastia, etc.), el proceso de recuperación puede variar entre unos días y varias semanas. Pregunta a tu cirujano sobre ello y tenlo en cuenta para poder organizar tus asuntos. Conviene, sobre todo, reservar un margen suficiente para los primeros días de reposo y evitar compromisos importantes en las semanas posteriores.

Preparación previa

La planificación no comienza el día de la cirugía, sino semanas antes. Una buena alimentación, evitar el tabaco, seguir las indicaciones médicas y organizar el entorno de casa para el postoperatorio son pasos esenciales para que todo fluya sin complicaciones.

Las cirugías más solicitadas en invierno

Aunque cualquier intervención puede programarse en los meses fríos, hay algunas que tradicionalmente se concentran en este periodo por su proceso de recuperación y resultados a medio plazo.

Rinoplastia y cirugías faciales: los meses fríos ayudan a cuidar mejor las cicatrices y a evitar pigmentaciones indeseadas.
Tanto el aumento como la reducción o la elevación se programan con frecuencia en invierno para llegar con un contorno definido a la temporada estival.
La abdominoplastia y la liposucción se realizan también a menudo en invierno porque el uso de fajas y prendas de compresión es más llevadero, y porque el resultado final será evidente de cara al verano.

cirugia invierno

Mejores épocas para la cirugía: ¿siempre invierno?

Aunque hemos destacado las ventajas de los meses fríos, no significa que sea la única estación adecuada. La mejor época dependerá de las circunstancias personales de cada paciente.

El verano, por ejemplo, puede ser útil para quienes disponen de más vacaciones, siempre que se extremen las precauciones frente al sol. Y la primavera es ideal para intervenciones menores o tratamientos de medicina estética que no requieren una recuperación larga.

En cualquier caso, lo más importante es consultar siempre con un cirujano plástico cualificado, que valorará tu situación particular y recomendará el momento más apropiado para garantizar seguridad y resultados óptimos.

Comodidad, discreción y resultados finales

En Clínica Nélida Grande, analizamos tu caso de manera personalizada y te orientamos sobre cómo organizar tu intervención para que tu recuperación sea lo más cómoda posible.

Porque planificar tu cirugía en invierno puede ser la clave para disfrutar de una nueva imagen totalmente asentada en las estaciones más luminosas del año.