Diferencias entre abdominoplastia y liposucción

Cuando se trata de mejorar la apariencia del abdomen, muchas personas confunden la abdominoplastia con la liposucción. Sin embargo, ambas cirugías tienen objetivos y técnicas diferentes.

En este artículo te explicamos las diferencias entre abdominoplastia y liposucción, para que puedas entender mejor en qué consiste cada operación y cuándo es aconsejable cada una.

Abdominoplastia: retirada de piel y ajuste

La abdominoplastia es una intervención quirúrgica cuya finalidad principal es eliminar el exceso de piel del abdomen y ajustar la restante. Y, en algunos casos, reparar los músculos abdominales debilitados o separados. Este tipo de cirugía está indicada para aquellas personas que presentan un exceso de piel abdominal, caída y envejecida, generalmente tras una pérdida significativa de peso o después de varios embarazos. En estos supuestos, la piel ha perdido su elasticidad y no es posible que vuelva a su posición original por medios naturales, como el ejercicio o las dietas.

El resultado de la abdominoplastia es una zona abdominal más plana y firme, sin piel flácida. Y no es una técnica está diseñada para eliminar grasa en grandes cantidades. Aunque durante la cirugía se pueda retirar una parte limitada de grasa con otros instrumentos, el objetivo principal sigue siendo la eliminación del exceso de piel y el tensado muscular. A no ser que se realice una lipoabdominoplastia, como explicaremos más adelante.

Liposucción: eliminación de grasa localizada

Por otro lado, la liposucción se centra exclusivamente en la aspiración de grasa localizada. Esta técnica se utiliza para esculpir el cuerpo y mejorar la silueta eliminando depósitos grasos en áreas específicas, como el abdomen, los muslos, los flancos o las caderas. A diferencia de la abdominoplastia, la liposucción no tiene como fin tratar la piel flácida ni los músculos.

Durante un procedimiento de liposucción, el cirujano emplea una cánula, un pequeño tubo que inserta a través de minúsculas incisiones en la piel para succionar la grasa acumulada. Esta se elimina de manera precisa y controlada, permitiendo mejorar el contorno corporal de manera selectiva. Y, al contrario de lo que muchos creen, la liposucción no es una solución para la obesidad, sino una vía para hacer desaparecer depósitos de grasa resistentes que no responden a regímenes alimenticios ni al ejercicio físico.

Combinación de ambas técnicas: lipoabdominoplastia

Los pacientes también pueden necesitar una combinación de las dos cirugías, lo que se denomina lipoabdominoplastia. Esta se puede aconsejar cuando, además de exceso de piel en el abdomen, también existe una acumulación de grasa en la misma zona. Al combinar la abdominoplastia con la liposucción, es posible reducir significativamente tanto la grasa como la piel sobrante, logrando un resultado más completo y satisfactorio.

La lipoabdominoplastia sigue el mismo principio de la abdominoplastia en cuanto a la eliminación de piel y el tensado de los músculos abdominales, pero incluye la eliminación de grasa a través de la liposucción. Todo ello permite afinar el contorno y mejorar los resultados estéticos de manera muy notable. En definitiva, al trabajar las dos problemáticas simultáneamente en quirófano, el especialista puede conseguir que el abdomen se aplane y recupere su firmeza y definición.

Diferencias entre abdominoplastia y liposucción: claves

Diferencias entre abdominoplastia y liposucción: claves

La principal diferencia entre la abdominoplastia y la liposucción radica en el problema que se busca solucionar. Mientras que cada una tiene un objetivo específico, en muchos casos, se pueden combinar para obtener resultados óptimos.

Otra diferencia importante entre ambas intervenciones es el tamaño de las incisiones. En la abdominoplastia, suelen ser más grandes, lo que es necesario para retirar la piel sobrante, ajustarla y reparar los músculos. No obstante, las cicatrices visibles van mejorando con el tiempo y se pueden cubrir fácilmente con ropa interior o de baño. Aunque, al mismo tiempo, existen tratamientos que se llevan a cabo antes de que el paciente para disminuir las cicatrices, y que son muy efectivos, como el láser UrgoTouch.

En la liposucción, sin embargo, las incisiones son muy pequeñas y discretas, ya que solo se necesita insertar la cánula para aspirar la grasa.

La belleza del resultado te motivará a mejorar tus hábitos

Los resultados de ambas cirugías son permanentes, siempre y cuando el paciente mantenga un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada y ejercicio regular. Por otra parte, los resultados suelen ser visibles casi de inmediato, aunque sea preciso que pasen unas semanas para que baje la inflamación y los efectos de la operación. Es mejor esperar un mes, al menos, para comenzar a valorar realmente los resultados.

Sin embargo, es importante tener expectativas realistas. Si estás interesado en conocer más sobre estas cirugías y cómo podrían ayudarte, con un diagnóstico exhaustivo que te permita valorar el verdadero cambio que puedes llegar a experimentar, en nuestras clínicas de Barcelona y Sabadell estamos a tu disposición para ofrecerte toda la información necesaria, así como para resolver cualquier duda que tengas sobre las diferencias entre abdominoplastia y liposucción.