Las mamas tuberosas: causas y cómo saber si las tienes

En la adolescencia, entre los cambios físicos que experimentan las chicas se encuentra el desarrollo mamario. Pero, algunas veces, durante este proceso los pechos no crecen de la manera correcta sino que adquieren un aspecto cónico, similar a un tubo o embudo. Y son duros al tacto. Es lo que se denomina pechos tuberosos o senos tubulares. Este tipo de anomalía puede generar complejos e inseguridades, que se pueden traducir en una baja autoestima y en dificultades a la hora de establecer las relaciones sociales.

A lo largo de este artículo vamos a analizar todo lo relativo a las mamas tuberosas: causas, cómo detectarlas y cómo se puede solucionar esta problemática con una intervención de corrección de pechos tuberosos.

Qué es una mama tuberosa

Los senos tubulares, también llamados caprinos, se pueden formar durante el crecimiento de la parte inferior del pecho. Concretamente, si en la base de la mama aparece un tejido fibroso que provoca que la glándula mamaria se comprima y presente una rigidez anormal. Cuando esto sucede, los pechos se proyectan solo hacia adelante desde la areola, y no se crea una forma redondeada. 

En consecuencia, las mamas se constriñen y endurecen, debido a la «concentración» que provoca el hecho de que el polo inferior y los laterales no se puedan extender debidamente. Y las areolas, en ocasiones, alcanzan un tamaño más grande de lo habitual, con un aspecto dilatado y poco atractivo. Incluso, en conjunto, ambas mamas pueden presentar una asimetría relevante y mucha separación entre ellas.

Mamas tuberosas: causas

Científicamente, no se conocen las causas subyacentes de los senos tubulares. Como hemos señalado, se trata de una alteración del tejido interno que impide que el pecho evolucione normalmente, pero su razón es una incógnita. Lo que sí se sabe con certeza es que no responde a factores externos, sino que es una anomalía congénita.

Mamas tuberosas, causas estudiadas

Si hablamos de mamas tubulares (causas), hay diversas teorías. Pero ninguna ha sido demostrada al 100% y todas hacen referencia al propio crecimiento del busto. Algunos expertos afirman, por ejemplo, que el pecho se hernia a través de la areola por la ausencia de una capa de tejido -o por la presencia de un «anillo» de constricción en dicha zona-, mientras que otros sostienen que el origen está en la constricción como patología.

Cómo saber si tengo mamas tuberosas

Una vez definido qué es una mama tuberosa y sus causas genéticas, vamos a explicar qué la distingue de un pecho sano, para que puedas detectar si podrías tener pechos tuberosos.

Si te preguntas «cómo saber si tengo mamas tuberosas», has de saber que estas se caracterizan por:

• Ser unas mamas en forma de tubo o cónicas, casi triangulares
• Duras al tacto, con sensación de compresión
• Escaso desarrollo en la parte inferior e interna de la mama
• Tamaño pequeño
• Posible asimetría
• Exceso de separación entre los pechos

Sin embargo, tiene de ser un especialista en senos tubulares quien te diagnostique esta malformación. Y quien te informe de si en tu caso es aconsejable o no realizar una operación de mamas tuberosas para corregirlas.

Operación de mamas tuberosas

Si finalmente decides realizarte una operación de mamas tuberosas, debes saber que, si la tuberosidad no es grave, podría llegar a resolverse con la introducción de una prótesis. Por el contrario, si tu caso reviste gravedad puede ser necesaria una restructuración glandular completa, con el fin de «liberar» a la glándula mamaria del constreñimiento. No obstante, incluso en senos tubulares muy pronunciados también se suele colocar un implante, para aumentar el volumen y ayudar en la reestructuración de cara al resultado final.

Los objetivos de una operación de mamas tuberosas son:

• Eliminar la forma de los senos tubulares
• Reducir espacio entre los pechos separados
• Añadir volumen (habitualmente)
• Disminuir el tamaño de la areola (si es preciso)
• Corregir posibles asimetrías

Corrección de pecho tuberoso: resultados

Las mamas tubulares causan que el pecho no crezca como debería, pero tras una operación de correción se elimina el aspecto característico de un pecho tuberoso. El cirujano da a los senos una forma natural, redondeada, y logra que desaparezca la rigidez.

La problemática de los senos tubulares se puede solucionar, por tanto, de un modo altamente satisfactorio para la paciente. Con este tipo de cirugía, además, se devuelve armonía al busto. En consecuencia, la paciente deja de tener las mamas en forma de tubo y, con ello, se pueden disipar rápidamente los posibles complejos asociados.