¿Cuánto cuesta una rinoplastia? ¿Y si es ultrasónica?

La rinoplastia, o cirugía de la nariz, es una operación que tiene dos variantes: tradicional o ultrasónica. Ambas son igual de válidas y efectivas, y la elección de una u otra no solo depende de las preferencias del paciente, sino también de la opinión profesional del cirujano según el caso a tratar.

En este post te informamos sobre cuánto cuesta una rinoplastia convencional y cuánto cuesta una rinoplastia ultrasónica. En concreto, el rango de precios habitual del mercado.

Siempre has de tener en cuenta que si te ofrecen un precio mucho más bajo que el que te vamos a indicar, puede ser señal de que no se trata de un cirujano acreditado y con la debida experiencia.

Diferencia entre rinoplastia tradicional y ultrasónica

En primer lugar, es conveniente que conozcas las diferencias entre los dos tipos de rinoplastia que existen, aunque esta distinción solo se basa en las herramientas quirúrgicas empleadas. La cirugía de rinoplastia ultrasónica se distingue de la convencional por el modo de realizar la osteotomía (cuando se fractura el hueso para modificar la forma de la nariz) y algunos limados.

Durante una rinoplastia, la osteotomía se lleva a cabo con un instrumento quirúrgico llamado osteotomo. A grandes rasgos, se podría comparar con un cincel, y sirve para cortar y remodelar el hueso con la ayuda de un martillo especial. Mientras tanto, en la rinoplastia ultrasónica para esta tarea se utiliza un piezobicturí, con el que el especialista puede trabajar el hueso mediante ultrasonidos.

¿Cuánto cuesta una rinoplastia?

Una operación de nariz tiene un coste de entre 4.500 y 6.000 €, aproximadamente. Esta franja de precios es aplicable tanto a la intervención convencional como a la ultrasónica. Las variaciones en el presupuesto final no dependen tanto de si se necesita o no un piezobicturí, sino de otros factores.

Dichos factores van desde el tipo de modelación a practicar -su complejidad-, hasta el tiempo de quirófano, la anestesia, el ingreso hospitalario, etc. En ese sentido, no debes preocuparte porque ascienda mucho el coste si final si finalmente tú y tu cirujano optáis por la rinoplastia ultrasónica.

Recuperación tras una rinoplastia

Si bien tanto la rinoplastia convencional como la ultrasónica pueden ofrecer los mismos resultados, la segunda tiene un proceso de recuperación relativamente más rápido y cómodo. La precisión del bisturí ultrasónico permite, en muchas ocasiones, disminuir los traumatismos y hematomas. Por lo tanto, esto revierte en un postoperatorio más liviano.

No obstante, como hemos señalado antes, no en el 100% de los casos se puede escoger la rinoplastia ultrasónica, y al fin y al cabo los cuidados postoperatorios son los mismos:

• Mantener la cabeza elevada
• Ir aplicando frío por encima de la férula hasta 72 horas tras la operación
• Lavado de las fosas nasales, con los productos recomendados
• Durante las primeras cuatro semanas, no hacer deporte ni ejercicio físico intenso
• Tampoco usar gafas el primer mes
• Evitar la exposición directa al sol
• No faltar a las visitas postoperatorias con el especialista

En conclusión, mejorar la forma de la nariz es una inversión de futuro pero que debes poner en manos de un cirujano plástico experimentado, que te ofrezca un presupuesto que incluya todo lo que necesitas para unos resultados óptimos, incluido el seguimiento para una recuperación adecuada.